El aceite de oliva es sin duda una de las grandes joyas de la gastronomía española y la base de la dieta mediterránea. Apreciado en todo el mundo, se ha convertido en uno de los productos estándar del sabor típicamente español, por lo que a la hora de disfrutar de los embutidos nunca puede faltar. Y es que cuando se sirve un buen jamón en la mesa, como el jamón ibérico, o el ibérico de bellota, o preparamos un sabroso plato con chorizo, lomo, salchichón y queso, no hay mejor compañero que un rico pan con aceite de oliva. El oro líquido de nuestra gastronomía por su apreciado valor culinario y beneficioso para la salud.