Girolle para Tête de Moine

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Sin gluten y sin lactosa

Si el queso suizo Tête de Moine es famoso, la máquina cortadora especial conocida como Girolle, ¡lo es igual o más! Se trata una cortadora de queso sencilla que, gracias a su sistema de raspado en espiral, realiza las típicas rosas de queso que tanto caracterizan este conocido queso suizo. La Girolle es un utensilio diseñado para hacer virutas en forma de rosa así que, si quieres disfrutar del sabor del Tête de Moine, no dejes de hacerte con este peculiar cortador de queso.

El queso Tête de Moîne no está incluido. Solo la cortadora.

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ENTREGA EN 1-2 DÍAS
devoluciones en 7 días desde la recepción del producto

No te cortes! Pídelo cortado a máquina o a cuchillo!

Mayor durabilidad y mejor conservación

Disfrutar del corte perfecto y formatos variados: lonchas, virutas y taquitos

Mayor rendimiento del corte

Un regalo gourmet ideal

Descripción
Información nutricional
Conservación
Cortado a máquina o a cuchillo

Queso curado

El queso fresco no lleva ningún tiempo de curación, es un queso blando, con un alto porcentaje de agua y que por dichas características se contamina y deteriora más fácilmente. El queso curado es todo lo contrario.

Para que un queso se considere "queso curado" debe llevar una maduración mínima entre 4 y 7 meses. Este tipo de quesos contiene muy poca agua por lo que es muy graso y presenta un sabor fuerte, altamente potenciado por dicha maduración. Aparte de este tipo de quesos, también existen los llamados "quesos viejos" que se elaboración con un período de maduración superior a los 7 meses.

Curiosidades del Tête de Moine AOP

Su denominación de origen y el particular raspado que da origen a las "rosas de Tête de Moine" están protegidos de imitaciones por la ley.
Se elabora a partir de leche de vaca que pastan al aire libre, las hierbas y flores que pastan dichos animales es lo que le otorga ese sabor y olor tan especial.
La traducción literal de su nombre «Tète de Moine» significa "cabeza de monje" y se debe a la similitud del raspado del queso con el corte de pelo de los monjes que lo producían.
Fueron los mismos monjes, intentando que no se notará el gasto del queso en los asaltos a las despensas, que descubrieron que raspándolo adquiría un mejor sabor por el contacto con el aire.
Para disfrutar del mejor sabor del Tête de Moine existe una cortadora especial llamada Girolle. Esta máquina profesional permite hacer virutas en forma de rosa girando una cuchilla que lo raspa en torno a un eje insertado en el centro del queso.