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Los huevos rotos con jamón son un plato típico de nuestro país. Un símbolo de la gastronomía española y un esencial en la carta de muchos restaurantes y bares de tapas. Resulta curioso porqué, aunque aparentemente se trate de una receta muy sencilla, cada uno tiene su manera particular de cocinarlos y el resultado puede ser muy distinto.
Además, este plato tiene la ventaja de que lo puedes preparar en casa muy fácilmente y es un éxito asegurado para toda la familia. Para que los huevos rotos con jamón se conviertan en un plato estrella, la clave es contar con unos ingredientes de primera calidad como los huevos de gallinas de corral o las patatas de huerto de proximidad.
En este caso, como ingrediente clave del plato escogemos el Jamón Ibérico de Enrique Tomás. Se trata de uno de los productos más cotizados de la gastronomía mundial. Este tipo de jamón proviene de una raza única en el mundo: el cerdo ibérico. Su capacidad infiltrar grasa en el músculo, la alimentación que sigue y los cuidados a los que ha sido sometido durante su proceso de curación, hace que comer este jamón sea un verdadero placer para los sentidos.
A continuación os explicamos la receta de los huevos rotos o estrellados, con todos nuestros trucos para que el resultado sea espectacular.
Los huevos rotos con jamón son un plato de lo más sencillo y apetecible. ¡Te enseñamos como prepararlo, paso a paso, con el mejor jamón!
Lo primero que debes hacer es pelar las patatas. Hazlo en forma plana, es decir a rodajas. Así quedaran bien bien hechas por dentro y crujientes por fuera.
Cuando las tengas peladas, escúrrelas y prepara la sartén donde las vas a freír con abundante aceite de oliva virgen. Cuando el aceite esté bien caliente, echa las patatas. Comprueba que están del todo cubiertas en aceite, solo así se harán correctamente.
CONSEJO: Primero ponlas a temperatura media y ya estén tiernas por dentro, subimos el fuego al máximo y dejamos que se doren por fuera.
Saca las patatas y déjalas sobre papel de cocina para que el papel absorba el aceite. A continuación, ya puedes colocarlas en el plato.
Añade el jamón por encima de las patatas.
Para mantener el sabor auténtico de este jamón ibérico de máxima calidad no hace falta pasarlo por la sartén, ponlo en su estado natural, solo así disfrutarás de todos sus matices de sabor y de su textura óptima.
Fríe los tres huevos al gusto con el aceite sobrante de las patatas en una sartén. Colócalos por encima del jamón y echa una pizca de sal.
Lo primero que debes hacer es pelar las patatas. Hazlo en forma plana, es decir a rodajas. Así quedaran bien bien hechas por dentro y crujientes por fuera.
Cuando las tengas peladas, escúrrelas y prepara la sartén donde las vas a freír con abundante aceite de oliva virgen. Cuando el aceite esté bien caliente, echa las patatas. Comprueba que están del todo cubiertas en aceite, solo así se harán correctamente.
CONSEJO: Primero ponlas a temperatura media y ya estén tiernas por dentro, subimos el fuego al máximo y dejamos que se doren por fuera.
Saca las patatas y déjalas sobre papel de cocina para que el papel absorba el aceite. A continuación, ya puedes colocarlas en el plato.
Añade el jamón por encima de las patatas.
Para mantener el sabor auténtico de este jamón ibérico de máxima calidad no hace falta pasarlo por la sartén, ponlo en su estado natural, solo así disfrutarás de todos sus matices de sabor y de su textura óptima.
Fríe los tres huevos al gusto con el aceite sobrante de las patatas en una sartén. Colócalos por encima del jamón y echa una pizca de sal.
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