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En otoño tampoco puede faltar la crema de calabaza, un plato estrella que dará color a tu menú diario y, sin duda, muy buenos resultados.
Las cremas son una apuesta segura para cualquier comida o cena, como plato principal o como acompañamiento. En nuestro caso, la elaboramos con condimento y añadiéndole el jamón ibérico por encima, por lo que resulta un plato principal de lo más completo. La crema de calabaza caliente en otoño nos dará esa energía que necesitamos para los primeros días de frío y rutina.
La calabaza es uno de los productos más utilizados en esta época del año en la nuestra cocina, y es que, le aporta un sabor dulce y aromatizado a cada receta. Además, existen miles de ideas distintas para introducirla en cada plato: triturada en forma de crema como primer plato, asada como acompañamiento en un segundo plato y en forma de pastel para los postres. ¡De hecho se aprovechan hasta sus pipas en infinitas recetas!
Para la elaboración de esta clásica receta hemos escogido el jamón de bellota ibérico de Enrique Tomás. Así, conseguiremos ese contraste entre dulce y salado, que tanto gusta a los comensales, además de la combinación de texturas y la riqueza de matices en el sabor.
Seguidamente, te contamos cómo preparar esta crema de calabaza con jamón ibérico.
En otoño tampoco puede faltar la crema de calabaza con jamón ibérico, un plato estrella que dará color y sabor a tu menú diario y, sin duda, muy buenos resultados. Te contamos cómo prepararla.
¡Ingredientes listos! Reúne-los y corta la calabaza, la cebolla y la zanahoria en pequeños trozos, como puedes ver en la imagen.
Prepara tu verdura mezclada para sofreír. En una tartera, cubrimos el fondo con aceite de oliva virgen, ponemos a fuego medio e incorporamos la cebolla con un poco de sal y pimienta negra molida al gusto. Sofreímos hasta que la cebolla esté transparente y en ese momento incorporamos la zanahoria, la calabaza y sofreímos 2 minutos. Incorporamos agua justo hasta cubrir la calabaza y la zanahoria y dejamos cocer a fuego medio 20-30 minutos hasta que estén blanditas.
Cuando las tenemos listas y doraditas, ya las podemos triturar en la batidora que tengamos en casa.
Por último, cuando este bien triturado, emplatamos y añadimos el jamón de bellota ibérico premium por encima.
Para los amantes del jamón crujiente, recomendamos meter el jamón en el horno unos minutos. Así se secará y nos dará ese crujiente que buscamos. Aunque en nuestro caso, recomendamos no hacerlo para que se mantengan todos los matices de sabores en la crema.
¡Ingredientes listos! Reúne-los y corta la calabaza, la cebolla y la zanahoria en pequeños trozos, como puedes ver en la imagen.
Prepara tu verdura mezclada para sofreír. En una tartera, cubrimos el fondo con aceite de oliva virgen, ponemos a fuego medio e incorporamos la cebolla con un poco de sal y pimienta negra molida al gusto. Sofreímos hasta que la cebolla esté transparente y en ese momento incorporamos la zanahoria, la calabaza y sofreímos 2 minutos. Incorporamos agua justo hasta cubrir la calabaza y la zanahoria y dejamos cocer a fuego medio 20-30 minutos hasta que estén blanditas.
Cuando las tenemos listas y doraditas, ya las podemos triturar en la batidora que tengamos en casa.
Por último, cuando este bien triturado, emplatamos y añadimos el jamón de bellota ibérico premium por encima.
Para los amantes del jamón crujiente, recomendamos meter el jamón en el horno unos minutos. Así se secará y nos dará ese crujiente que buscamos. Aunque en nuestro caso, recomendamos no hacerlo para que se mantengan todos los matices de sabores en la crema.
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